Dos de octubre no se olvida
Se cuentan ya 45 años que han pasado para quienes vivieron el horror en la Plaza de las Tres Culturas aquel sangriento 2 de octubre de 1968, les sigue martirizando la memoria a aquellos que en carne propia sintieron una de las peores muestras de autoritarismo, represión, y de poder del gobierno en contra los estudiantes que se atrevían a manifestarse en su contra.
Han pasado 45 años con un silencio sepulcral de la parte oficial, pero los recuerdos siguen vivos, no se olvida lo sucedido en los tiempos del gobierno represor y autoritario, con un presidente que cometía acciones y tenía sentimientos más feos que su físico, GUSTAVO DIAZ ORDAZ, él era la fealdad representada.
La matanza de Tlatelolco es uno de los pasajes más oscuros de nuestro país, el 2 de octubre de 1968 se oscureció el cielo, el suelo se tiño de rojo, el olor a muerte se respiraba, los gritos de inconformidad eran callados por las balas, mientras los discursos oficiales llenaban de tristeza, indignación e impotencia a toda la nación.
Cierto, el tiempo va difuminando los acontecimientos, cada vez son menos los que tienen vestigios de lo sucedido aquel 2 de octubre, la sociedad hoy tiene otras mortificaciones, otras indignaciones, y eso va provocando que los recuerdos sean cada vez menos claros.
La historia nos habla que en el 68 México era gobernado por un hombre feo, que tenía alma fea y cometía actos feos, las nuevas generaciones poco saben del idealismo de una juventud que deseaba tener la fuerza suficiente para enfrentar a ese represor, la valentía de aquellos muchachos que fueron capaces de despertar conciencias fue asesinada a balazos para callar su grito de libertad.
Hoy la matanza del 68 solo es recordada al llegar el 2 de octubre, luego todo se olvida, aunque 45 años después se sigue sufriendo la herencia maldita de DIAZ ORDAZ, el pago de la tenencia vehicular, un impuesto que solo sería provisional pero que llego para quedarse y sigue golpeando la economía de los mexicanos, y lo peor, que igual que en aquellos tiempos no sabemos si realmente lo recaudado es invertido en obras de beneficio para la nación.
Para quienes vivieron lo sucedido en 1968 los recuerdos llegan a su memoria cada 2 de octubre, otra realidad es que para las nuevas generaciones la matanza de Tlatelolco solo es un pasaje de la historia negra de nuestro México, no saben por qué, ni les interesa.
En fin, los que sí tendrán presente y un buen recuerdo del 2 de octubre son los hombres del campo tamaulipeco, porque justo este día ENRIQUE PEÑA NIETO llegó a tierras cuerudas, en la capital del Estado hizo compromisos con los agricultores y ganaderos que escucharon con emoción que tendrán más y mejores apoyos para hacer producir la tierra y tener un estado competitivo.
Entre las buenas noticias para la agricultura y ganadería tamaulipeca es que se hará un balance de los daños ocasionados por el huracán INGRID y para aquellos que sufrieron daños en sus cultivos se indemnizaran a la brevedad para que no se tengan grandes pérdidas en el campo tamaulipeco.
ENRIQUE PEÑA dijo que el sector primario, el que tiene que ver con la agricultura y la ganadería, es para el gobierno de la República la prioridad, porque de ello depende la alimentación del pueblo mexicano y por eso se debe seguir trabajando en su fortalecimiento.
“En México se debe seguir trabajando en favor de la seguridad alimentaria, en ser cada vez más autosuficientes, depender menos del exterior y tener la capacidad porque nuestro país tiene ese campo fértil para asegurar crecimiento y asegurar una mayor producción de nuestro campo y de la actividad ganadera de nuestro país”, dijo PEÑA NIETO.
Un campo bien atendido es generador de riqueza alimenticia y económica para nuestro país, por eso es aplaudible que el presidente diga que se agilizaran los procesos burocráticos para que los apoyos lleguen en tiempo y forma.
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