Desde la Secretaria de Hacienda con
amor
La confianza en México se está perdiendo como el agua
entre las manos.
Las decisiones tomadas por Luis Videgaray y el
gabinete económico y avaladas por el presidente Peña Nieto están provocando
nerviosismo entre inversionistas y dueños del capital, tanto nacionales como
extranjeros.
La desaceleración es producto de malos mensajes
enviados al mercado por un inexperto grupo de jóvenes, hijos de viejos
políticos que han logrado en menos de un año en su afán de inventar el “hilo
negro” y cambiar todo lo que huela a panismo acabar con el “Mexican Moment” que
se construyó en 15 años de responsable conducción económica del país.
Su inexperiencia no envía señales de confianza, su
afán populista está probado que en México o cualquier otro país no tiene
viabilidad, ejemplos en el tiempo sobran, pero tal parece no entienden o no
quieren entender por dar gusto a quienes mandan verdaderamente en el país, que
la economía mexicana pese a su fortaleza es sumamente sensible a la toma de decisiones
inadecuadas.
A tal grado es su incapacidad para dar confianza, que su
juventud nos está costando en el INFONAVIT, FONACOT, CONAGUA entre otras más,
pero el Fondo de Retiro (AFORE) por primera vez tienen una pérdida millonaria que supera el 4%
del dinero que se otorga a los trabajadores.
Callaron a los medios que dieron la nota, pero la pérdida
es un costo directo al bolsillo de trabajadores y obreros, así como a los
patrones que mes a mes depositan en la subcuenta del ahorro de cada uno de sus
empleados.
El dinero no se pierde, solo cambia de manos y nos
debemos preguntar quién fue el ganòn de esta millonaria pérdida, así como se
debería de iniciar una inmediata investigación y de haber fincar
responsabilidades.
El PRI todo lo oculta, todo lo tapa, es parte de su ADN,
su hacer es corrupto y corruptor.
La Reforma Hacendaria que por años se demandó desde
los diferentes sectores de la sociedad pensando
en acelerar el desarrollo económico y
aumentar la base gravable, hoy el gabinete económico la tomó como bandera para
aumentar los impuestos y su déficit, pero no aumentando la base gravable y si
por el contrario pensando en endeudar mas al país para dar respuesta a los
compromisos de campaña de Peña Nieto.
Esta semana se tendrá que dictaminar dicha Reforma, el
17 se vence el plazo, y no puedo dejar de pensar en la cínica salida que en el tiempo
los diputados han expuesto cuando no pueden justificar sus malas decisiones.
“Legislar políticamente lo posible” y no lo deseable o
lo necesario, es tanto, de acuerdo a las palabras de Denise Dresser, como ir de
compras y comprar el jitomate menos podrido o la carne menos enmohecida.
Esta Reforma Hacendaria, que debiera ser legislada
basada en aspectos meramente técnicos, sin dejar a un lado la competitividad,
se ha convertido en una toma de decisiones políticas, manoseadas por los
intereses personales de políticos y funcionarios
Luis Videgaray no ha establecido un marco de confianza entre
inversionistas locales y extranjeros, sus decisiones ponen nervioso a los
mercados, y así como una persona o
empresa vale por la confianza y el valor futuro que le dará a su producto , así
México debe externan confianza, debe dar certeza jurídica y estabilidad en las
leyes hacendarias,
Luis Videgaray debe dejar la Secretaria de Hacienda,
le está haciendo mucho daño al país, la espiral negativa de continuar nos
llevará a una recesión y la Reforma Hacendaria, que más parece una miscelánea
fiscal contraerá aún más a la economía.
En lo local , los deseables cambios en Desarrollo
Económico y en Seguridad Publica ante los nulos resultados , que se rumoró se
darían en estas fechas parece tendrán que
esperar , así que continuaremos en el circulo vicioso en donde aparentan que
hacen algo y no sucede nada , en tanto la sociedad continua secuestrada y sin
dinero por la falta de trabajo.
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