INFANTILISMO
POLÍTICO LA FRONTERA
LUIS ARMANDO VARGAS TORRES
El miércoles pasado
fui testigo de dos hechos políticos en Nuevo Laredo, por un lado la reunión de
todos los diputados locales y federales Panistas en esta localía convocados por
el aspirante a diputado federal y líder local del PAN Rafael Pedraza y por otra parte la celebrada por la facción
Priista liderada por Jesús Valdez Zermeño en terrenos de la CNOP de Benjamín
García Marín.
Resulta que en la
primera se hace una gala de poder al traer la elite de parlamentarios para
tratar temas de relevancia como reforma política, migración y otros, pero sin la
convocatoria de rigor, a duras penas congregaron
40 personas, la mayoría empleados municipales entre síndicos y regidores, una
guerra de vanidades.
En el segundo caso
fui testigo de una plenaria de la CNOP que
aglutino a sus organizaciones y dirigencia con Benjamín García Marín a la
cabeza, huelga decir que son el único bastión Priista del ex presidente Benjamín Galván, por cierto
de las organizaciones del PRI la que más votos aporto en la pasada elección, fue
presidida por el líder local Priista Jesús Valdez Zermeño.
El infantilismo se
manifiesta al momento de perderse el fin de la política, que es de servicio
público, la política hace tiempo fue absorbida por grupos sectarios de poder,
se vive de la ilusión que las voluntades se compran, hace tiempo el ciudadano
percibe a los políticos como lacras o
parásitos sociales, viven de los impuestos, medran con las necesidades y
prostituyen su voto.
Se intuye que la
reunión de marras fue parapeto, los acuerdos se dan en lo oscurito, con
personajes dinerosos, nacionales y allende el bravo, suponen que con ello ya
ganaron la próxima elección, así lo hicieron en el pasado cuando gobernaba
Calderón, lo cierto es que los tiempos cambian y los escenarios también.
Por otra parte en la
reunión Cnopista observe líderes de tianguistas angustiados por las medidas de
las nuevas autoridades para erradicarlos de sus espacios donde generan sus
ingresos, todo para favorecer a la empresa ferroviaria trasnacional, aunque
existe una promesa de reubicación se
supone que con recursos ferroviarios, no deja de acosarlos la nueva autoridad
municipal
En la segunda reunión pude constatar los nuevos enfoques
políticos del dirigente Priista Jesús Valdez Zermeño, reconoció que se
perdieron las dos pasadas elecciones por la egolatría política de los grupos de
poder locales, de los errores de los
gobernantes que cuando se les solicitaba su apoyo ignoraban al ciudadano y
falta de oficio de algunos liderazgos.
Hizo una autocrítica,
el mismo reconoció que en algún momento incurrió en esos errores, pidió
humildad a todos los que tratan con agremiados, los encomió a servir, entregó
un reconocimiento de Rafael González Benavides a la CNOP municipal y su
dirigente Benjamín García Marín, lo que se colige como ratificación de facto,
con la algarabía gremial.
Dentro de lo
rescatable para los Priistas es el reconocimiento de que las formulas del
pasado cayeron en la obsolescencia, que las redes de apoyo no funcionaron de
1,60,000 promovidos para el voto, sólo respondió el voto duro del partido algo
así como 48,000 personas.
Enunció nuevas
estrategias, un cambio de actitud, pidiendo que le dijesen lo que sintiesen, así
fuese un recordatorio maternal, lo que habla de su buena disposición para
escuchar.
Lo importante de esto; es que vi dos mundos, el
del poder que da el dinero y el de la necesidad. Uno con dirigentes de
caché que nunca en su vida han sabido de
carencias, no conocen el hambre por lo tanto no existe emoción social, ¡sí!, la
necesidad de poder, de las luminarias, de los negocios fáciles de la gente
bonita.
El otro mundo el de
Colosio…Un México de gente agraviada con sed de justicia, la ciudadanía
aprendió, los que no le apostaron al cambio sufrieron represalias, 1,000
empleados municipales corridos, 1,000 familias agraviadas y una elite de la
high society feliz.
¿El pueblo? ¡ que aguante!.
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