Monstruos de mil cabezas
Para que nuestro país avance es necesario que nuestros niños y jóvenes estén bien educados, y en todos los aspectos, con valores, y por supuesto, en lo académico, es decir, que reciban educación de calidad para tener las herramientas necesarias y enfrentar los retos de la vida y entrar al mundo competitivo.
Para ello se requiere se haga sinergia entre sociedad y gobierno, se unan esfuerzos por un mejor futuro para los hombres y mujeres del mañana, para la satisfacción de los de hoy y por el progreso de la nación.
Difícil, si, complicado, si y mucho, es, en este momento, comparable con ganarse el premio mayor de la lotería porque son muchos los intereses que hay en el sistema de educación.
Con el encarcelamiento de la líder magisterial ELBA ESTHER GORDILLO y la aprobación de la Reforma educativa que incluye las leyes secundarias que darán pie a la creación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa además del Servicio Profesional Docente se dan muestras de que se quiere erradicar, o por lo menos disminuir, los malos vicios, las prácticas nocivas en el sistema educativo.
Sobre todo, la situación apunta a que quieren ir restándole poder a los líderes sindicales, esos que están más preocupados por enriquecerse que por velar por los intereses de los maestros o cumplir el compromiso con la nación y que se tenga buena educación.
Esas acciones del gobierno federal, avaladas por la madures política de la mayoría de los legisladores federales, es para aplaudirse y de pie, porque no es justo que el Estado tire dinero a la basura pagándole a un montón de comisionados, otros tantos que están frente agrupo y no están aptos para ello qué, como dijera doña LETY, “no conocen ni la O por lo redondo”, menos se puede tirar dinero en los que andan en la creación de partidos políticos como el PANAL en lugar de preocuparse por la creación de estrategias para la buena educación.
La aprobación de la reforma educativa completa no les cayó muy engracia a los hijos de la CNTE, tampoco a los agazapados del SNTE que alientan, desde la oscuridad, los disturbios porque bien que saben que ellos también saldrán beneficiados porque, aunque juren que son los de la Coordinadora los que están en las calles de rijosos y los del SNTE en las aulas enseñando, la realidad es que unos y otros siguen aferrados a mantener el rezago educativo para cumplir con miles de “maestros” que cobran hasta dobles plazas sin hacer nada por la educación pero donde ellos también llevan una buena comisión.
Quizá la Reforma Educativa traiga costos políticos pero eso es lo que menos debería de importar, los grupos de maestros subversivos no son la fuerza de la nación y ni siquiera sirven en procesos electorales porque todos tienen diferentes intereses.
Los jóvenes educados por padres y madres de bien son los que trabajan con responsabilidad, son los que le dan vida a los proyectos y la sociedad, ellos ven bien las acciones que vayan a favor de la buena educación, agradecen que se privilegie el progreso de México porque además no es bueno que el Estado siga tirando dinero a la basura en gente que no le aporta nada a la educación, es como alimentar serpientes que atacan a la menor provocación y, si los dejan, se convierten en monstruos de mil cabezas.
Es un hecho que en la CNTE y el SNTE hay de maestros a maestros, en estos tiempos existen muchos mentores comprometidos con la enseñanza, que realizan su trabajo con sacrificio, muchos que ni siquiera cuentan con un lugar digno para impartir clases ni las herramientas necesarias para el buen aprendizaje de los niños, que además tienen un sueldo raquítico, que muy apenas les alcanza para comer, pero aun así ellos ponen alma, corazón y vida en su profesión.
Ahí también deben de aplicarse los legisladores y funcionarios federales, que hagan una radiografía real del sistema educativo en todo el país, desde la infraestructura, necesidades, y por supuesto sueldos dignos, para los maestros que desquitan su salario en las aulas, frente a grupo, para que ellos sean a los que mejor les vaya en todos los sentidos.
Ya está aprobada la reforma educativa, ya es hora de que los maestros cumplan con su obligación, que los del SNTE y la CNTE estén en las aulas educando y no en las calles
alborotando, que los profesores entiendan que ya no deben seguir a ciegas las instrucciones de lidercillos corruptos que buscan beneficio personal, su crecimiento político y económico ofertándolos como botín, sobre todo, es hora que los mentores que no regresen a las aulas en sus Estados se les descuente, se levanten actas, y si persisten en abandonar las escuelas por andar de rijosos, se les expulse del sistema educativo.
Cierto, los maestros como cualquier mexicano tiene legítimo derecho a la manifestación, pero no es correcto que muchas maestros actúen como delincuentes, dando malos ejemplos a las nuevas generaciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario